¿De donde viene el exiliado?

Hace mas de un año tenía un blog, un lugar donde comencé a expresarme tanto que todos los días invertía una hora d emi tiempo para teclear todo lo acontecido...

Era sin duda mi mundo, mi tierra, mi territorio... Un Sitio donde yo era como eran las cosas, que decía y por que lo decia era algo que solo yo determinaba. Fue una tierra hermosa donde recibía distintos visitantes, donde conocí gente maravillosa e intercambiamos opiniones. Lugar utópico de expresión y convivencia espiritual para mi. Fue el primer lugar donde comencé a hacer públicos los capítulos de la novela que escribía, mis dibujos, mis sueños, mis temeres, mis odios, mis alegrías, mis traumas.

Pero todo tiene su precio, y el precio de un lugar así fue el recibir visitas de muchos amigos, personas de mi pasado y presente. Mi fria sinceridad ante los hechos y personas que me rodeaban me ganó meterme en una infinidad de problemas y dolores de cabeza. Me costo muchas lagrimas ante la incomprensión de los más cercanos a mi.

Y es que he descubierto que la expresión sincera y directa de tus pensamientos y sentimientos solo te lleva a los problemas....Tanto asi que, un día mi blog murió, intentaron en vano convencerme de levantarlo de nuevo, de volver a escribir, de darme mi espacio. EL DAÑO ESTABA HECHO.

Salí errante dejando atras docientos post, varias historias, sueños, dudas y pedazos de mi.

Hoy he sanado de mis heridas de manera superficial, me he recuperado de esa batalla sobre la expresión de los sentimientos y alma.

Hoy soy El exiliado, alguien que vuelve a escribir, a expresarse a soltarse.