lunes, 30 de julio de 2007

De la ingeniería y la estupidez.

Esto será una anécdota más que un post... y es que como es costumbre rondo por los blogs que me cautivan y leo. Esta vez me tope con un post de Lula donde escucho (si, audio) donde recuerdo una noticia que ya había escuchado antes.

Básicamente es como un albañil Gallego tiene un accidente donde un barril de 250 Kilos lo hace subir 6 pisos, romperse la cabeza y los dedos. Despues cae y se rompe tobillos y nariz y el barrill le cae sobre las piernas rompiéndoselas (ya sin tanto peso).

Es una desgracia que provoca risa... si... Pero es que no tienen idea lo que a las personas se NOS PUEDE OCURRIR. Para muestra este post.

Problema: Tanque de gas estacionario dde 120 KG a un techo a 6 metros de altura.

Condiciones: 1)No hay grua 2) No hay polea 3) Solo hay 3 personas (Un alto joven guapo y fuerte de 100 kilos, dos mayores de 60 Kilogramos no muy fuertes)

Elementos a la mano: Escalera de aluminio de 6 metros, 8 metros de cuerda para 1000 Kg.



Ahhhhh pues sencillo.



La idea fue mia y todos la consideraron viable. Creo que en la vida ninguno de nosotroas se había enfrentado a algo similar.

El plomero y yo fuimos slos de la azotea. El plan era, que ademas de "tirar" de la cuerda "caminaríamos" hacia atras con ella para que no fuera tan pesado el asunto. Todo marcho bien, pero ya llegando a l último tramo el plomero que estaba al frente de mi.

Plomero - Ya no puedo...

Soltó la cuerda.... El peso superó la fuerza con la que yo estaba aferrado a la cuerda y esta comenzó a quemarme las manos (error 1: no tener guantes). El una fracción de segundos pensé en soltarla y dejar que todo se precipitara al suelo... Pero recordé que el señor de abajo (el prometido de mi Mamá) sería aplastado por el tanque, entonces me aferré a la cuerda y esta tiró de mí.

Unos 5 pasos me llevaron al término de la casa. Mi último paso se aferró al borde de la construcíón y con toda mi fuerza (y dolor de espalda y piernas) soporte el tirón de 120 Kg (más la aceleración) y el tanque a 20 centímetros de la cabeza del Señor flotó sobre el.

Aferré la cuerda alrededor de mi mano y caminé hacia atrás. Le grité al plomero que me ayudara... y lo logramos subir.

De no ser por ese borde de la construcción, habría caido seis metros, habríamos aplastado al prometido de mi Mamá y Dios sabe que nos hubiera pasado.

Es increible lo estúpido que puede ser uno al momento de intentar "solucionar algo sencillo". Jejeje, hoy me da mucha risa.. Hace años, me dió pánico, dolor de espalda, tocedura de tobillo, recentimiento de rodilla y unas "manitas quemadas".

Reflexion anticipada... 5

Aquellos que me conocen un poco y que han compartido trabajo o actividades conmigo conocen unos aspectos básicos sobre mi: SOY HIPERACTIVO y SOY OBSESIVO CON EL MEJORAMIENTO DE LAS COSAS. ¿Cómo esta esto? Bueno, básicamente se debe a que desde niño mientras colgaba de la lampara del pediatra despues de caminar por las paredes y el techo...

Pediatra - Si señora su hijo es Hiperactivo. Es una condición común y mediante medicamento puede controlarla.

Mamá - ¿Es decir que lo mantendríamos "drogado? Le daríamos algo para mantenerlo aletargado todo el tiempo

Pediatra - Si, no lo recomiendo, sin embargo el grado de hiperactividad de su hijo es un "poquitín" excesivo y podríamos tenerlo en un grado más bajito

Mamá - No gracias doctor, prefiero tener a un niño feliz corriendo, brincando, gritando, etc a un niño "tranquilo"

Oh si, mi Mamá dejó que de manera natural mi hiperactividad fluyera por toooooda la vida y se lo agradezco. Lo que la gente no comprende muchas veces es que la hiperactividad además de verse reflejada en actividad física, también lo hace en "procesos mentales".

Para que alguien pueda hacer algo, tiene primero que pensarlo. Asi que un hiperactivo piensa en hacer muchas más cosas que otras personas. Dado que el pensamiento es más veloz que la actividad física, un hiperactivo pensará muchas más cosas que el hacerlas.

Tooooooodooooo ese choro es para explicar como es que mi mente se encuentra en un continuo hábito de mejorar las cosas, de hacer cosas nuevas, probar nuevos procesos para reducir tiempo y esfuerzo. Sin embargo... muy pocas cosas llegan a puntos de "no se le moverá nada más".

En 1997 se comenzó una receta de hamburguesas para tener un sabor diferente al común. Durante estos 10 años mis hamburguesas llegaron a tener sabores desastrozos, consistencias curiosas y efectos estomacales curiosos (solo en mi persona cuando agregué un ingrediente estúpido). Pero en 2004 despues de quitar un ingrediente que las hacía picositas y de agregar dos nuevos..... Quedó terminada.

En 10 años no más de 10 personas las habían probado... ¿Por qué? Bueno, por que en todo ese periodo las hamburguesas habían tenido dos ingredientes especiales: 1) Se cocinaban en mi casa 2) Se cocinaban a personas cercanas. Ellos hablaban de las hamburguesas con otros que de vez en cuando pedían o que las hiciera o que les diera la receta a lo que sin titubeo decia: NO! Claro, de manera política.

Pues miren, no se exactamente como pasó. Pero hace un mes para complacer a mi Liz se rompio la 1 regla/ingrediente (cocinarlas en mi casa) y se prepararon en una comida de cuernavaca (aquella donde Liz conoció a mi Mamá y su prometido). La receta salio.... rara. Las prisas de su preparación y el prepararlas a la leña (muy fuerte) le cambiaron un poco el sabor.

Este sábado estaba planeado preparlas en su casa para que sus Papás (y supongo que con suerte su hermana junto con su novio) las probaran. Me agradó bastante la idea, mucho a decir verdad... Me caen bastante bastante bien los señores, ambos son muy amables y tienen exelentes vibras (andale el gitano y sus poderes psiquicos). Mientras que se hablaba de esto con Liz me convenció de agregarle unas cosita extra que ella prepara con champiñones y cebolla.... cosa que accedí sin muchos problemas.

¿Y luego? Bueno no se como pasó todo, pero de pronto el viernes en la noche supe que posiblemente esas 6 o 7 hamburguesas se prepararían en lugar del sábado... el domingo para toda su familia. ¿Todos? Oh si, habría una celebración y pensaban hacer Hamburguesas, entonces, en lugar de comer hamburguesas sábado y domingo... mejor las comeríamos solo el domingo.

0.0

Pánico... ¿Por qué? No se, una cosa era preparar hamburguesas para los suegros y otra para toda su familia. Nunca antes había preparado más de 10 hamburguesas, nunca para más de 3 o 4 personas... otra vez serían al carbon fuera de una sarten. Es complicado de explicar, pero esas hamburguesas son mucho yo... mucho.... [Nota del Exiliado: Me doy cuenta lo raro que soy con mi platillos y lo que cocino. Lo importante que es para mi compartir lo que soy atravez de lo que cocino para la gente que es especial para mi.]

Bueno, durante la noche medité y pensé que tal vez se arrepentirían y desearían que no fueran mis hamburguesas "receta secreta". Peroooooooooo... El sábado en la mañana, cuando estaba en casa de Liz me di cuenta que la pequeña petición que me había hecho no había quedado solo entre sus Papás y nosotros.. ooohhhh no. De alguna manera la "noticia de la receta secreta" había llegado a los comensales.

Ese sábadaba afirmé mi compromiso se preparar la receta secreta e hice algunos comentarios chusscos al respecto (un poco para liberar mi nerviosismo). El sabadaba fue tranquilo y hermoso... lavar al chili, ver pelís (nos faltan muchas por ver amor), comer ahí... Dormirnos un ratito.. hay que rico

Y alguien en algún momento nos desperto... Despues de conocer la identidad e influencia de este personaje. Me encontré en la situación más impensable de todas... Revelar la receta secreta. O.O

No detallo mucho al respecto por mi seguridad personal... Pero wow... dar mi receta.

Personaje Misterioso - Antes de cualquier cosa tendrás que darme la receta.
Carlos - Ejem.. ¿La receta?
Personaje Misterioso - Si, pero te doy la noche para que lo medites. Ah y de esto, tus suegros no se enteran... Y es en serio

Esta desición la mediite bastantito....

Al siguiente día a preparar las hamburguesas. La proporción era 3 veces más de lo que JAMÁS había preparado. Nerviosamente preparé la carne, agregué cada ingrediente y como es costumbre la receta es guiada primero por su aroma, después por su sabor en la carne cruda.

La parrilla fue ocupada (tomada, monopolizada, controlada, etc) por mi amada y junto con ella y mi suegro la producción comenzó a salir lenta pero segura. Adentro los comensales comenzaron a hacer notar su apetito de manera discreta

[Grito desde el interior] - ¿Y esas hamburguesas?
[Grito1 desde el interior] - Ya tenemos hambre.
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Cuando hubo 12 de las 31 hamburguesas comenzó su repartición. Mis nervios estaban en un punto donde en el peor de los panoramas imaginaba a alguien escupíendola en el primer bocado y diciendo "Wacala, sabe rara, fea...". Todo me pareció más relajado cuando despues de unos 30 minutos mi suegra llego con una hamburguesa en su mano y dijo "Esta riquisima" (no recuerdo las palabras exactas). Acto seguido la probaron Liz y mi suegro arrojando un resultado similar.

Jo jo jo... Yo fuí el último en probar las hamburguesas... Y a mi.. me encantaron... Tal como me gustan. Con la variante de agregarle cositas extras de Liz quedaron sencillamente deliciosísimas a mi paladar.

El día terminó sin muchos comentarios al respecto, solo la Abuelita de Liz y uno de sus tios me dijeron que estaban muy buenas. Agradecí humildemente...

¿Dónde esta la reflexión? En las sensaciones del fin de semana:

Durante años he sido receloso de compartir cosas tan propias y especiales como mis hamburguesas. Siempre limitado a mi cocina, a mis personas conocidas de años y nunca compartíendolo de manera indirecta con alguien que no conociera. La mejor amiga de mi hermana pasó 4 años antes de llegar a probar una de ellas, y eso que nos decíamos "hermanos". La receta ha sido cuidada tanto que ni mi hermana ni mi Mamá llegaban a ver todo el proceso de elaboración... Incluso, llegaba a poner ingredientes extras en la mesa para despirtar a todos. jejejeje.

Este fin de semana preparé todo a la vista de mis suegros y mi novia. Comparti con su familia de manera libre y feliz (además de muchos nervios). Dejé la parrilla y los ingredientes extra a Liz de manera despreocuda. Y decidí darle a alguien mi receta no por una obligación, si no por comprender lo importante que es para la persona que amo.

Este año aprendí que ese grado de perfeccionamiento nunca es alcanzado, no cuando tu vida cambia y no eres solo tu, si no el amor y el compartir todo de tu vida. Que los tesoros especiales de tu vida no valen si no son repartidos a quienes gusten de ellos. Tal vez es tan abstracto todo este razonamiento y sentimiento, es tan personal e individual que solo yo pueda percibir esta reflexión... pero no podrán negar que intenté compartirla.